LAS FOTOS DE MI EX

Las fotografías generalmente son un maravilloso recuerdo y aunque las nuevas generaciones no lo conciban antes de la explosión digital y tecnológica estaban guardadas en el cajón, en un libro o en un álbum probablemente empolvado. A veces las encontrábamos por casualidad o teníamos que buscarlas con ahínco. Pero ahora sin importar si somos jóvenes o maduritos las fotos nos persiguen, salen a nuestro encuentro.

Las redes sociales nos recuerdan lo que hemos publicado por años y si no tuvimos el tiempo, la paciencia o el coraje de borrar las fotos con nuestros EX, aparecen ante nuestros ojos con felices mensajes, con notas de amor, que dependiendo de nuestra situación emocional: nos darán igual, nos dibujarán una sonrisa, nos provocarán un nudo en el estómago, nos harán enfurecer o hasta las lágrimas se asomarán.

Esas imágenes son parte de nuestra historia y aparecen de pronto en nuestros aparatos electrónicos: celulares, tabletas, computadoras. Esos eficientes artefactos nos presentan diariamente fotos sacadas de las miles que guardamos digitalmente: hasta nos hacen voluntariamente lindos videos. Todo bello y fabuloso hasta que el EX aparece en ese viaje maravilloso, en la boda de tu mejor amiga, en el cumpleaños de la abuela; toda tu familia feliz y el EX ahí como la cereza en el pastel.

Aunque tengas una buena relación con dicho ser puede convertirse en un problema si tienes una nueva pareja, podría caerle como balde de agua fría ver que guardas tan cerca de ti esos momentos especiales con alguien del pasado, especialmente si son de su boda.

Si tu expareja te rompió el corazón y te duele hasta escuchar su nombre, esas fotos serán como una bofetada, te revolverán el alma, pensarás en lo que fue, en lo que ya no es, en cómo está, si te recuerda con amor, si nunca te quiso, si está feliz con su nueva relación. Tu mente no para, gira y gira.

Borrar las fotos cuando aparecen puede ser lo más lógico, pero caray, qué linda saliste, qué guapo te ves, qué maravilla de atardecer, qué edificio histórico tan impresionante o más difícil todavía: qué sonrientes salieron los niños (los hijos de ambos). 

¿Cómo no tener una foto del muro de Berlín o de la última cena con tu padre?, en todas aparece esa persona que quieres desaparecer y para colmo ¡siempre está en medio! En los videos es casi protagonista, así que utilizar las herramientas de edición para cortarla se convierte en una misión complicada.

Existen opciones: algunos hacen un archivo en su nube o en un hard drive, otros se toman el tiempo para editar los videos con aplicaciones como iMovie; o borran al “Innombrable, al difunto, a la fulana, al sujeto, a la bruja, al angelito, a Elle, al qué Dios lo bendiga” con apps como Lensa o Photoshop. ¿Pero será que la mejor opción, la más rápida y que corta todo de tajo, es simplemente presionar ese liberador bote de basura que aparece en nuestro celular, tableta y computadora?.

¿Usted qué crée?

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PHOTOS OF MY EX 

Photographs take you down memory lane. They are a fantastic way to remember magical moments. Although new generations can’t fathom it, we used to keep photos in drawers, inside books, or probably in dusty albums before the digital and technological boom. We needed to go and find them, but now they pursue us; they suddenly appear in front of us, and sometimes it is not nice at all.

Our old photos pop up on social media and if we don’t have the time, the patience, or the courage to delete the pictures and videos of our ex, those images with lovely messages will come back to haunt us: they might make us smile, give us a stomach ache, drive us crazy, or make us cry.

Those images are part of the story of our life, and they appear on our tablets, computers, and cell phones as well. Those photo montages feature countless photos we store digitally. Sometimes our smart devices create beautiful videos you enjoy watching until your EX appears. They taint your memory of that incredible trip to Asia, your best friend's wedding, or your grandma's birthday celebration. Your entire family looks happy, and your EX is the cherry on the cake.

Although you might maintain a good relationship with your former beloved, it could be a problem if you have a new partner in crime.

It could feel like a punch in the gut when they realize that you are keeping photos of exceptional moments with your EX, especially if they are of your wedding.

If your ex broke your heart, even the sound of their name hurts. No wonder, seeing those photos feels like a slap in the face. They turn your soul into a hot mess. Thoughts of the past ebb and flow, and you probably wonder if they still think about you with love or if they never loved you. Are they happy with their new partner?..... Your mind goes on an everlasting rollercoaster ride.

Deleting the photos of your EX when they appear on your digital devices sounds very easy, but you look so beautiful or handsome in them. That sunset was terrific; the historical building is incredible, or your kids look delighted hugging both of you. So how could you eliminate the only photo you have at the Berlin Wall or the last dinner with your dad?. In all those photos the person that you want to wipe out appears, but it is hard to erase a special moment from your life, your story. The worst part is that they are always in the middle of the photo, and they are the protagonist of the videos, so removing them looks like a complicated mission.

Here are some options: make an archive on your cloud or a hard drive, take the time to edit videos with apps like iMovie, or erase the Person Who Must Not Be Named with apps like Lensa or Photoshop.

But at the end of the day, would it be the best option to erase that person just by clicking on that liberating trash can icon on our phone, tablet, or computer?

What do you think?